miércoles, 23 de febrero de 2011

Los técnicos superiores del servicio de anatomía patológica del HUNSC denuncian que en su área el SCS ha contratado profesionales que no tienen el titulo que los habilita para ello

Afirman que a pesar de que han pedido información por varias vías, incluida la Junta de Personal del Área de Salud de Tenerife, el resultado ha sido nulo

Dicha comparecencia ante los medios se hace imprescindible dada la nula información que estos profesionales han recibido tras conocer los hechos que se vienen sucediendo en el tiempo en el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de Canarias. Dado que los hechos tal y como los conoce este cuerpo técnico son de una gravedad indescriptible, se ha pedido información por varias vías resultando todas nulas, entre ellas la Junta de Personal del Área de Salud de Tenerife.

Desde Julio del año pasado, en que personal eventual del Cuerpo Técnico del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital de la Candelaria, intentará participar sin éxito en una entrevista de Selección para la constitución de lista de reserva en el Hospital Universitario de Canarias, llegándose a vulnerar los principios de igualdad, merito y capacidad que deben regir todo proceso selectivo para la administración publica, estos profesionales investigaron acerca de cómo estaba constituido ese Servicio de Anatomía, llegando a sorprenderse a horrores al detectar que en el existen un número de profesionales que no tienen la titulación oficial requerida para ejercer en el mismo.

Desde ese momento cuando los profesionales del Hospital Nuestra Señora de Candelaria hemos pedido explicaciones, se nos ha mentido, no hemos sido representados, no se nos aportó pruebas en ningún momento para demostrarnos que estábamos equivocados. 


Os aportamos la declaración que este colectivo nos ha remitido:

 

Todos los técnicos que laboran en el Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC) poseen la titulación académica oficial que les habilita para desempeñar las tareas propias del puesto que ocupan, esto es, el título de Técnico Superior en Anatomía Patológica y Citología (TAP). No ocurre así en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) – centro igualmente dependiente del Servicio Canario de Salud (SCS) – donde una parte significativa del personal que lleva a cabo tales tareas no posee la mencionada titulación.

- La situación expuesta en el punto anterior, además de repercutir en la calidad del servicio prestado a los usuarios, podría adscribirse a la figura de intrusismo profesional, que contaría en este caso con la anuencia de la Dirección Gerencia del HUC.

- La integración del HUC en el SCS debiera haber acabado con irregularidades de este tipo, pero, lejos de ello, se ha aprovechado el convenio colectivo 2008 – 2011 para mantenerlas, con el fin último de conservar a toda costa a su antiguo personal.

- A tal efecto, una vez que dos de esos antiguos profesionales del Servicio de Anatomía Patológica del HUC obtuvieron el título de TAP (cuyas enseñanzas se imparten en el IES Los Gladiolos de S. C. de Tenerife desde el curso académico 2008 – 2009), se convoca proceso selectivo con carácter de urgencia, resultando que los antedichos profesionales ostentan las dos primeras posiciones de lista, en cuanto a orden de prelación, mientras que técnicos que obtuvieron la titulación académica oficial de TAP con bastante anterioridad y que en el ínterin han prestado servicios como tales en la administración pública ocuparon los últimos lugares. Dejando a un lado esta curiosa coincidencia, el proceso estuvo plagado de anomalías, entre otras que constara única y exclusivamente de una entrevista personal de apenas tres minutos de duración, en la que se formularon preguntas sobre aspectos meramente organizativos del trabajo y, por ello, muy específicos del centro en particular, sin valorarse los conocimientos, habilidades y experiencia de los postulantes. Por si esto fuera poco, se impidió la participación de personal eventual del Servicio de Anatomía Patológica del HUNSC.

- Los hechos hasta aquí descritos fueron puestos en conocimiento, pormenorizadamente, de la Junta de Personal del Área de Salud de Tenerife, no existiendo pronunciamiento de la misma hasta la fecha, a pesar de la gravedad de lo relatado, por lo que este Cuerpo Técnico solicita la disolución urgente e inmediata de tal Órgano.

viernes, 11 de febrero de 2011

Jefes influyentes o perversos



Os hacemos llegar este brillante artículo de Montse Mateos, publicado en el suplemento "Expansión y Empleo" ya que los últimos correos recibidos son indicadores de que algo no funciona. El liderazgo es algo que se aprende pero a veces tampoco existe la voluntad de aprender.



"El carisma, los valores y la ética son los ingredientes que cocinan a los jefes in­fluyentes. Esos seducto­res incorregibles capaces de ven­der hielo a los esquimales con sus ideas, convertir una caída de resultados de negocio en una ali­ciente positivo para trabajar con ilusión y que casi nunca necesi­tan utilizar ni la amenaza ni el castigo para lograr que su equipo funcione.

Un jefe influyente es envidiado por sus iguales y admirado por sus colaboradores porque, como expli­ca Gustavo Piera, presidente del Grupo CMR, «ayuda a su equipo y las personas que tiene a su cargo son conscientes de que les llevará por el buen camino y les echará una mano para crecer, aunque ten­ga que prescindir de alguno de ellos por una buena oportunidad de carrera fuera de su área». Es sencillo reconocerlos por su cama­radería y su sano sentido del hu­mor. No se cortan cuando se trata de explicar cómo hacer las cosas porque existe un motivo que han detectado y se ocupan de explicar para que no vuelva a suceder.

También Puri Paniagua, socia de Neumann, ha percibido las virtu­des de este directivo modelo que «da instrucciones precisas dejando un espacio para crecer, influye en los profesionales y también les da un reconocimiento público a su trabajo. Tiene dos prioridades: Las personas y el beneficio de la orga­nización. El resto es secundario». Ovidio Peñalver, socio director de Isavia, reconoce que es muy fácil seguir a estos ejecutivos porque no necesitan más que ser ellos mis­mos, sin tapujos, «para lograr que colaboradores y clientes les sigan por sus ideas porque son atractivas o novedosas y también porque des­piertan la confianza, tienen una buena imagen pública y son cum­plidores, dos valores que intentan trasladar a su equipo».

El anti-líder

Sin embargo, esta influencia positi­va se puede volver en contra; si no se gestiona de forma adecuada se convierte en perversidad. Muchos jefes que se jactan de tener un agenda repleta de buenos contactos sólo los aprovechan en su propio beneficio. Peñalver dice que si el buen directivo piensa en que ganen los demás es un jefe ético: «Es lícito y lógico que un líder quiera ganar y aprender con lo que hace. Pero cuando se hace desde la prepoten­cia y el egocentrismo, las cosas fa­llan. Es una manera de ser que no se puede ocultar».

Paniagua asegura que «esa acti­tud egoísta por querer controlarlo todo haciendo uso de una influen­cia perversa, más que inseguridad denota una obcecación ciega en su beneficio personal. Lo que en rea­lidad les preocupa es que el resto sean de su propia condición, por eso les ve como una amenaza". Es­te tipo de personajes ordenan, mandan y, como dice Piera, «si el liderazgo sano busca el crecimien­to de los demás, este jefe se vale de los demás para crecer e influye en la gente dándole lo que quieren oír para crecer y que se conviertan en la catapulta que le haga llegar a lo más alto».
Los buenos jefes saben que si los profesionales que hay a su alrededor crecen, eso les hará más grandes. El líder perverso só­lo piensa en sí mismo, le ha costa­do llegar y nadie le arrebatará lo que se ha ganado.

Para aprender a controlar el ego de estos ejecutivos, Paniagua reco­mienda hacerles escuchar y am­pliar su rango de visión. «Lo más complicado para un alto directivo es manejar a una persona influyen­te perniciosa pero muy buena en su trabajo. Venden muy bien los resul­tados y eso les hace grandes de ca­ra a la galería. Es difícil que los de arriba se den cuenta de que no ac­túan con ética, pero un mal clima laboral o una rotación elevada en su equipo son algunos detonantes que conviene vigilar».

Conclusión: Si tiene un jefe in­fluyente, mímelo. Sin embargo, si la perversión llega unos límites in­soportables... Quizá debería plan­tearse un cambio de jefe o de em­presa; hay actitudes que acaban contaminando todo lo que hay a su alrededor."

miércoles, 9 de febrero de 2011

El Hospital del Sur

LA REACCIÓN llegó aunque sin violencia, como esperaban algunos, porque la "furciada" cometida con la paralización de las obras del hospital público del Sur, por falta de perras del Gobierno de Canarias, podría dar lugar a movilizaciones más graves. La Plataforma Prohospital del Sur y Suroeste reclama al presidente Paulino Rivero una reunión urgente para analizar la situación y, además, pide a los alcaldes que suscriban un manifiesto para instar al Ejecutivo a que finalice, de una vez, la infraestructura sanitaria antes de que termine el mes de diciembre de 2012.
Se trata, opinan los miembros de la plataforma, de un incumplimiento descarado e injustificado de una promesa del Gobierno al numeroso vecindario de la zona, que se ve realmente desasistido en el aspecto sanitario hasta el punto de que peligrará la vida de muchos afectados si se exponen al largo traslado en ambulancia hasta el hospital más cercano, que es el Universitario o el de La Candelaria, a distancia ambos del inactivo hospital del Sur de unos cien kilómetros.
Como quiera que la Consejería de Sanidad y la de Bienestar Social han hecho caso omiso de las peticiones de la plataforma sureña, los componentes de la misma acuden al propio presidente del Gobierno para tratar y pedir soluciones al importante y trascendente problema que, ciertamente, no padecen los que residen en el área metropolitana de Santa Cruz y, expuestos a menores consecuencias, los de la zona norte de la isla con menos distancia de los hospitales públicos.
Lo que más molesta y hasta duele a la gente del Sur y Suroeste de Tenerife es la desatención evidente de los titulares de las Consejerías de Sanidad, Fernando Bañolas, y de Bienestar Social, Inés Rojas, y cuando el presidente Rivero declaró que "no le preocupaba la obra" era porque se suponía resuelto el problema de la financiación, que ahora es el que, incomprensiblemente, falla. Se quejan los componentes de la plataforma de que ni el consejero de Sanidad ni la titular de Bienestar Social, en dos meses que ya han pasado, han respondido a la necesidad de una reunión con los miembros de la plataforma. Y acusan al Cabildo Insular de varios incumplimientos de fechas, que han supuesto un retraso que ya va por los cinco años.
Aparentemente, vistos desde fuera, los hospitales tanto del Norte como del Sur dan la impresión de que están terminados. Se ha dicho que el del Norte sólo está pendiente del material sanitario del centro para comenzar a funcionar, pero el del Sur tiene suspendidas las obras y esto es más serio y va para más tiempo. Así trabaja e incumple sus promesas este Gobierno autónomo de CC que tenemos. ¿Y Coalición Canaria quiere ganar las próximas elecciones? Si ha contado con los votos de la gente del Sur que vaya olvidándose de sus propósitos, porque de ahí no sacará ni un voto.
FRANCISCO AYALA (El Día.es)

viernes, 4 de febrero de 2011

Un acuerdo Historico

Con este titulo queremos abrir el debate de la reforma de las pensiones que acaba de aprobarse. Quizás este tema no debería estar aquí, pero como nos afecta a todas/os hemos pensado trasladaros un extenso articulo aparecido en Libertad digital. Un saludo.


D.Soriano
El Gobierno presentó el pasado viernes, tras el Consejo de Ministros, la reforma de las pensiones que retrasará la edad de jubilación a los 67 años, ampliará el período de cálculo de los 15 a los últimos 25 años cotizados y permitirá jubilarse a los 65 con 38,5 años cotizados.
Lógicamente, una de las conversaciones más habituales en estos días es la de si alguien podrá retirarse a los 65 o tendrá que aguantar en el curro dos años más. Sin embargo, pocos parecen darse cuenta de que es muy posible que esta reforma no se aplique a casi nadie. De hecho, viendo lo que ha ocurrido en el pasado y las previsiones para el futuro, lo más probable es que sólo aquellos que tienen entre 50 y 65 años se vean afectados. Si usted es más joven y no le gusta este pensionazo no se haga demasiadas ilusiones, lo que le espera es mucho peor: lo ha admitido el propio ministro de Trabajo.
En el texto del nuevo pacto social que se firmará este miércoles en La Moncloa existe una disposición que garantiza que las condiciones para acceder a una pensión se revisarán de forma continua. El Gobierno, los sindicatos y la patronal han pactado el siguiente enunciado: "Con el objetivo de mantener la proporcionalidad entre las contribuciones al sistema y las prestaciones esperadas del mismo y garantizar su sostenibilidad, a partir de 2027 los parámetros fundamentales del sistema se revisarán por las diferencias entre la evolución de la esperanza de vida a los 67 años de la población en el año en que se efectúe la revisión y la esperanza de vida a los 67 años en 2027. Dichas revisiones se efectuarán cada cinco años utilizando a este fin las previsiones realizadas por los organismos oficiales".
Esto quiere decir, ni más ni menos, que las pensiones públicas se revisarán a la baja cada cinco años a partir de 2027, cuando entre completamente en vigor lo aprobado este año. No es nuevo que el sistema es insostenible. Lo sorprendente es que los políticos lo reconozcan tan a las claras y se lo digan a los españoles así, casi sin artificios (sólo con un poco de maquillaje para tapar las arrugas más antiestéticas).
Por eso, la pregunta que se hacen tantos españoles en los últimos días -¿cuándo podré jubilarme y cuánto ganaré?- sólo tiene una respuesta: "Más tarde de lo que piensas y mucho menos de lo que imaginas".


1. La pirámide insostenible
Ésta no es la primera reforma de las pensiones. El sistema se instauró en 1963, cuando la ratio de cotizantes por jubilado estaba muy por encima de la decena. Sin embargo, en los últimos años, ésta ha caído. Ahora mismo, sólo hay cuatro personas en edad activa por pensionista (de los que sólo 2,2 están trabajando). Y la perspectiva es que este número siga reduciéndose. La pirámide demográfica apunta a que en 2050 habrá menos de dos personas en edad activa por pensionista y el número de cotizantes estará casi a la par con el de jubilados (Fedea habla en su propuesta de 17 y 15 millones en cada grupo).
La única manera de que el sistema siga siendo viable es que entren más cotizantes de los que se jubilen. Esto es imposible por la evolución demográfica: nacen menos niños, se empieza a trabajar más tarde, se vive más tras la jubilación,...

  Pirámide demográfica esperada para España en 2050 (Fuente: Fedea; pag. 10)
2. La quiebra
Por eso, la misma naturaleza del sistema le ha llevado a sucesivas quiebras en los últimos años. Desde el poder político se venden como reformas, pero hay que ser muy bondadoso para interpretarlo así. Un trabajador español que inició su carrera laboral hace 10 años ha visto este viernes cómo la promesa que se le había hecho se reducía entre un 15% y un 20%. Sin más.
 
Número de españoles en edad activa por jubilado (Fuente: Fedea; pag. 11)
La Seguridad Social se vende desde las tribunas políticas como un fondo (aunque no lo sea, ya que el dinero no se acumula en ningún sitio). Pues bien, ese "fondo" les ha dicho esta semana a sus cotizantes que les va a pagar una quinta parte menos de lo prometido: ha incumplido sus compromisos de pago, aunque la fecha de ese pago sea posterior a 2027. Eso es una quiebra (default) de tomo y lomo, en la que se aplica una quita del 20%.
3. ¿Para cuándo la siguiente?
Ésta no ha sido la primera quiebra del sistema. Hasta 1985, la Seguridad Social pagaba pensiones en función de los dos últimos años cotizados. Este sistema era muy poco sostenible, por lo que se debió ampliar el período de cálculo a los ocho años. Esto tampoco fue suficiente y en 1997 se tuvo que reformar de nuevo el cálculo para pasarlo de ocho a quince años. En todos los casos supuso una reducción de las pensiones de entre el 15% y el 20%.
 
Evolución del gasto en pensiones sobre el PIB (Fuente: Fedea; pag. 13)

En su momento se dijo que eran cambios que harían "sostenible" el sistema y que "aseguraban" las pensiones de los españoles. Hoy, trece años después, vemos que eran falsas promesas con las que los políticos simplemente ganaban tiempo antes de una nueva quiebra.
Por tanto, si cada 12-13 años hay una reforma del sistema, podemos esperar que antes de 2025 se nos anuncie un nuevo recorte en las prestaciones que, posiblemente, comenzaría a implementarse entorno a 2030. Los menores de 45 años es mejor que no hagan demasiadas cuentas. Posiblemente, no les servirán de nada.
4. Los cálculos de los expertos
Es difícil calcular cuánto aguantará el sistema con la configuración actual porque depende de factores muy diversos: la esperanza de vida, los avances médicos, los jóvenes que se incorporen al mercado laboral, los inmigrantes (tanto los jóvenes que vengan a trabajar como los que se vayan jubilando tras haber cotizado), la tasa de paro, etc... Sin embargo, ha habido algunos intentos. Quizás la más precisa sea la realizada por Javier Díaz-Giménez y Julián Díaz-Saavedra, publicada hace unos meses en el blog de Fedea por Juan Rubio Ramírez.
Según sus cálculos, ampliando la edad de jubilación a 67 años y el cálculo de la base a toda la vida laboral, la Seguridad Social quebraría en 2042. Y ello, pese a que la pensión media caería un 26% (ver cuadros).





  Estimaciones sistema actual y reformas (Fuente: Fedea)
 

Este cuadro se elaboró hace algunos meses, cuando no se conocían la redacción exacta de la reforma, pero sirve para hacer un cálculo aproximado. Teniendo en cuenta que el retraso de la edad de jubilación ha sido el previsto (aunque con matices) y la ampliación del período de cálculo un poco mayor (ellos pensaron en 20 años en su supuesto), podríamos inferir que el sistema quebrará en torno a 2039/2040. Sin reforma habría caído en 2026. Es decir, los políticos cogen aire para, como máximo, unos 15 años más.
 
Estimaciones sistema actual y reformas (Fuente: Fedea)
5. La mentira de la sostenibilidad
Prácticamente todos los políticos que han aparecido en los últimos días han hecho declaraciones en las que afirmaban que esta reforma garantizaba la "sostenibilidad" del sistema. Todos aseguran que las pensiones públicas están garantizadas. Y tienen razón: lo que no está nada garantizado es su cuantía.
Un sistema de pensiones públicas siempre podrá mantenerse a costa de reducir lo que paga a los jubilados. Un ejemplo extremo, en el que hubiera 1 millón de trabajadores y 10 millones de pensionistas, también podría ser sostenible: pagando 50 euros al mes a estos últimos.
De hecho, ése es el camino que recorren las pensiones públicas cada poco tiempo. Tal y como se ha explicado en los apartados anteriores, los españoles cada vez tienen que trabajar más para cobrar cada vez menos. Eso sí, sus políticos están tranquilos porque el sistema siempre asegurará una paga, aunque sea a los 80 años y suponga una miseria. Pero eso es menos importante: lo relevante parece ser que nadie pueda acusarles de no "defender" las pensiones públicas.
Otra forma de sostener el sistema consistiría en aumentar los ingresos por vía fiscal. Es decir, subir las cotizaciones o aplicar nuevos impuestos de modo que parte de las pensiones públicas se financien mediante los Presupuestos Generales del Estado, tal y como en su día aconteció con la sanidad pública (antes se financiaba al 100% a través de la Seguridad Social). Pues bien, el pacto social también recoge esta posibilidad: Gobierno y agentes sociales "se comprometen a examinar la conveniencia de establecer posibles escenarios de sistemas de financiación complementeria".
6. El consejo: ahorre
Con esta perspectiva, ¿qué les queda a los españoles que no se quieran jubilar pasados los setenta o que quieran tener una paga digna? Sólo hay una solución: ahorrar, invertir y acumular un pequeño capital, como harían todos los ciudadanos en un sistema de capitalización.
Evidentemente, esto es mucho más difícil con unos impuestos tan elevados como los que se pagan en la actualidad y con unas cotizaciones sociales en el entorno del 30%. Porque ésta es la clave del sistema: se sostiene sobre el esfuerzo de los asalariados, a los que se priva de un tercio de sus ganancias para, en teoría, asegurarles una prestación muchos años después.
Cada vez está más claro que esa promesa tiene más de retórica que de realidad. Por lo tanto, los que puedan (y no es nada fácil) quizás deberían intentar aplicar los consejos del sencillo barbero Roy Miller. O eso, o creer a los políticos que afirman que esta reforma garantiza el sistema de pensiones. Que cada uno elija su opción.

Os ofrecemos tambien el texto definitivo del "Acuerdo Social y Económico" para que podáis valorar de forma personal el contenido del mismo.
Texto Definitivo Del Acuerdo Social y Economico 41912106