domingo, 8 de julio de 2012

El cierre de quirófanos en la Isla retrasará unas 800 intervenciones

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Aunque se trata de medidas que se llevan a cabo cada verano, son muchos los profesionales que critican que los hospitales del Archipiélago cierren unidades y quirófanos y bloqueen camas aprovechando las vacaciones del personal. De hecho, los sindicatos y colegios profesionales denuncian que, teniendo en cuenta los ajustes que está padeciendo el sector, el cierre de servicios provocará un “notable aumento de las listas de espera” y “una merma de la calidad asistencial”.
Para ejemplificar la actual situación, el Sindicato de Enfermería (Satse) en Tenerife expone que el cierre de los cuatro quirófanos centrales del Hospital Universitario de Canarias (HUC) entre julio y octubre, supondrá que se retrasen unas 800 intervenciones quirúrgicas (habitualmente se realiza una media de tres intervenciones diarias en cada quirófano, al menos 22 días al mes). A esta cifra habría que sumarle las cinco intervenciones diarias que se dejarán de hacer en los tres quirófanos de Cirugía Menor Ambulatoria (CMA), que permanecerán cerrados en agosto; así como las dos diarias que no se harán en el quirófano de la Unidad Oftalmológica (UCO), que no estará operativo hasta el mes de septiembre.
Ello, según Satse, “repercute directamente en el aumento de las listas de espera”. “Los recortes que ha emprendido la Administración en Sanidad están perjudicando gravemente a la atención sanitaria que se presta a los usuarios, porque suponen menos material y personal”, recalcan desde la organización sindical, que también muestra su preocupación por las consecuencias que tiene el “cierre de la sección de la bomba de cobalto” en el centro hospitalario tinerfeño, en la que se trata a pacientes oncológicos.
Del mismo modo, el Sindicato de Enfermería denuncia que el cierre de servicios también conlleva que se no realicen contrataciones para cubrir vacaciones e incidencias, lo que supone un aumento considerable de la carga de trabajo para los profesionales del sector. En números, y tomando de nuevo como ejemplo el HUC, el cierre de los cuatro quirófanos centrales “supone que se dejen de contratar unos 30 enfermeros; el cierre de la CMA supone un ahorro de 10 profesionales de enfermería; y el cierre de la UCO, 6 enfermeras menos”, recalcan desde Satse.
Sanidad insiste en que solo se han “reorganizado” los servicios y no se ha cerrado nada”
En el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (Hunsc) se vivirá una situación parecida, ya que se cerrarán en torno a 80 camas, ubicadas en distintas plantas, en el periodo comprendido entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. En concreto, en la 2ª planta de la zona Norte, en el área de Oncología, se han cerrado 14 camas en julio, y se hará lo propio con otras 14 en agosto y septiembre. En la 8ª Norte, dedicada a Cirugía y Otorrinolaringología, dejarán de usarse 30 camas este mes de julio, 22 en agosto y 22 en septiembre. En la 9ª Sur, en las áreas de Traumatología y Reumatología, se cerrarán 20 en julio, 19 en agosto y 20 en septiembre. Por último, el Hunsc también cerrará la planta 22 del Hospital del Tórax, que cuenta con 22 camas, aunque en función de la evolución del verano es probable que se cierre otra planta más y un quirófano. Ello supondrá, según el Sindicato de Enfermería en Tenerife, que se dejen de contratar a medio centenar de enfermeros, aunque el 33% del personal está de vacaciones.
“Los profesionales de enfermería son los responsables de los cuidados de los pacientes; sin embargo, se les sobrecarga de trabajo, con lo que se merma la calidad de la asistencia sanitaria que se presta; se aumenta de forma considerable el nivel de estrés de los profesionales y también crece la posibilidad de que cometan errores”, insisten desde la organización.
Soluciones
Para Satse, “existen numerosas actuaciones que se pueden poner en marcha para mantener un sistema sanitario que genere empleo y beneficios a los ciudadanos, además de contribuir decididamente a la cohesión social”. Entre otras, el sindicato propone “que se lleve a cabo un mayor ahorro en los gastos corrientes, mejorar la gestión de los recursos materiales y tecnológicos o que haya más coordinación entre los niveles asistenciales y el ámbito sociosanitario”.
Pese a las críticas, desde la Consejería de Sanidad insisten en que “no se han cerrado plantas ni quirófanos en los hospitales tinerfeños”. “Se han reorganizado los servicios, igual que todos los veranos, e igual que ocurre en todos los hospitales de España, conciliando el derecho de los trabajadores a sus vacaciones con la normal actividad asistencial de la época estival. No es nada nuevo, ya que es la tónica normal en todos los hospitales del Sistema Nacional de Salud”, concluyen las mismas fuentes.

Rodrigo Martín: “El sistema sanitario de Canarias no aguantará si continúan los recortes”

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
A pesar de que lleva más de dos decenios como presidente del Colegio Oficial de Médicos de Santa Cruz de Tenerife y 30 años como profesional de la Oftalmología, Rodrigo Martín nunca había visto tan mal como ahora el sistema sanitario público. La crisis y los recortes emprendidos por las administraciones son, según él, “insostenibles”, y amenazan con provocar un cisma en los centros de salud y hospitales del Archipiélago, si no se desarrollan políticas “responsables” consensuadas con los profesionales del sector.
-Apenas se ha cumplido una semana desde la entrada en vigor del Real Decreto de medidas de sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, que pretende ahorrar 7.000 millones de euros. En los próximos días se prevén nuevos recortes, que se añadirán a los realizados por la Administración regional. El escenario que se abre no parece fácil…
“La sanidad canaria, antes de la crisis, ya estaba en mínimos. Hacía falta personal, más equipamientos, los hospitales del Norte y del Sur, etc. Y, supuestamente, era una época en la que estábamos bien. Pues aplíquele a esas carencias estos nuevos recortes, que están muy por encima de lo que se está recortando en otros estamentos de la actividad pública. Por ejemplo, en Educación no se han aplicado algunas de las medidas que sí han entrado en vigor en el ámbito sanitario, como el aumento de la jornada laboral. Tenemos menos dinero, hay más recortes, y encima se han puesto en marcha las medidas antes que en ningún otra parcela”.
-Una de las primeras decisiones que tomó el Gobierno de Canarias fue el recorte de 50 millones en el capítulo de personal, un déficit que ahora se dejará notar mucho más…
“Fue de los primeros recortes que hizo el señor Soria (ahora ministro de Industria), secundado por la entonces consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, que es de su partido. Ese recorte en recursos humanos también llevó aparejada una bajada de sueldos, una medida que sólo se puso en práctica en Sanidad. Ahora se ha aprobado el cuarto recorte en nuestro ámbito, en un servicio público fundamental que ya partía de una situación muy complicada antes incluso de la crisis”.
-Todos esos recortes tienen un denominador común, que se realizan bajo un criterio economicista y sin consensuar con los profesionales y sindicatos del sector, ¿no?
“Tenemos un cierto diálogo con algunos responsables de la Consejería, pero siempre a posteriori, cuando las decisiones están anunciadas y tomadas. Intentan modularnos, pero nunca nos consultan antes de tomar las medidas”.
-¿Cree que la actual es la situación más complicada de la sanidad?
“Desde que se activaron las transferencias, sí es la situación más grave que hemos padecido. Además, los efectos de la aplicación de estas normas serán mucho más crudos dentro de un año, cuando la situación puede llegar a ser insoportable si se mantienen los recortes que se han hecho. El sistema público no los podrá aguantar”.
-Precisamente, se está hablando mucho de la posibilidad de devolver las competencias…
“Para el Gobierno canario sería como reconocer un fracaso. Hay otras medidas que se pueden hacer antes de devolver las competencias, pero no se han cumplido; por ejemplo, unificar la cartera de servicios, los sueldos, etc. Pero, desgraciadamente, el Consejo Interterritorial no ha logrado unificar nada, y eso provoca que la comunidad canaria sea de las peor financiadas, y la diferencia será mayor los próximos años”.
-Ese déficit, que también han venido reclamando los últimos consejeros de Sanidad, no se plasma luego en acciones concretas, como las que están llevando a cabo el País Vasco o Cataluña…
“Cierto. Da la sensación de que aquí nos conformamos con poco, a pesar de que somos los peor tratados financieramente, y no tenemos la fuerza suficiente. También hay una cosa que nos preocupa mucho a los médicos, la pérdida de memoria de los políticos cuando pasan de estar en la oposición al gobierno”.
-A efectos prácticos, y teniendo en cuenta las carencias que existen actualmente, ¿considera acertadas medidas como el cierre de plantas y servicios este verano?
“No es lógico, sobre todo porque la lista de espera no deja de aumentar. Pero, también hay que tener en cuenta que este verano es especial, porque los recursos humanos han disminuido, ya que no se están cubriendo las vacaciones, ni las jubilaciones, ni las bajas del personal. Eso hace que la situación se agrave aún más, y si no se contrata personal, mejor no mantener camas o servicios abiertos durante estos meses”.
-¿Pueden prolongarse más allá de septiembre esos cierres de unidades y el bloqueo de camas?
“Sin duda. Si siguen los recortes, con el personal en mínimos, llegará un momento en que habrá servicios que estén cerrados de manera indefinida. A mi me gustaría ver a muchos políticos trabajando en verano, o haciendo guardias, porque las cosas no están como para cerrar por vacaciones durante dos o tres meses”.
-Paulino Rivero y la consejera Brígida Mendoza insisten en que no se van a cerrar centros de salud ni hospitales en las Islas. ¿Usted que cree?
“Aquí no se ha llegado aún a los cierres de Cataluña porque el déficit que hay lo están intentando paliar a base de recortar sueldos. Es otra manera. No se cierran hospitales enteros, pero sí unos pocos bloques del HUC, otros de La Candelaria, no se abren los hospitales del Norte y del Sur… Tampoco se cubren las sustituciones del personal, lo que a la larga generará más cierres de unidades y bloqueo de camas. Canarias ha optado por parchear la situación sin resolverla del todo, mientras que Cataluña ha preferido dar un cañonazo, que si le sale bien le permitirá salir de la crisis mejor que nosotros, porque al menos han tomado una decisión drástica”.
-Con todo esto, lo que sin duda se está viendo mermada es la calidad asistencial…
“Por supuesto. Por ejemplo, ahora se van a priorizar las guardias localizadas sobre las físicas, y se reorganizará el módulo de guardias, de forma que se abarquen dos centros sanitarios; ello supondrá que muchas personas tengan que esperar a que llegue el médico de guardia, que además de no estar físicamente en el centro de salud, tendrá que cubrir varios municipios. Eso, indudablemente, supondrá una merma de la calidad asistencial”.
-También estamos asistiendo a un aumento del descrédito de los sindicatos, que en el sector sanitario de Canarias han dado muestras de desunión y escaso poder de convocatoria, ¿no le parece?
“No estoy del todo de acuerdo. Es verdad que la mayor parte de los sindicatos están desacreditados, pero no se puede meter a todos en el mismo saco. Los sindicatos generales están más desacreditados que los profesionales, que cada vez tienen más seguimiento. Pero, claro, éstos no reciben ni un duro de subvenciones, lo que complica sus acciones. Los colegios también están ganando bastante apoyo social, porque están apostando por potenciar la sociedad civil. En Europa, a los colegios profesionales se les piden consejos e informes que luego se votan en el Parlamento. Aquí sólo se nos consulta a posteriori, cuando la decisión ya está tomada. Hay organizaciones civiles muy importantes a las que se está vaciando de contenido, cuando antes tenían más competencias que las que tienen ahora”.

jueves, 5 de julio de 2012

El cierre de servicios satura los hospitales y aumentan las esperas

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Apenas han pasado cinco días desde que se cerraran plantas, unidades y quirófanos en los hospitales tinerfeños, y ya se están dejando sentir las consecuencias. Según aseguran desde el Sindicato de Enfermería (Satse), se está produciendo una “mayor saturación” en todos los servicios y “se ha aumentado de forma considerable los tiempos de espera”. Desde Satse afirman que esta situación “se irá agravando cada vez más”, pues cerrar muchos de estos servicios supondrá el aumento de los listas para acceder a exploraciones que requieren ingreso hospitalario y la disminución de la seguridad de los pacientes”.
En el Hospital Nuestra Señora de Candelaria, por ejemplo, el sindicato explica que “se están dando casos de pacientes que entran por Urgencias, y si no hay camas en planta, se quedan en la puerta o son trasladados a centros concertados”.
“Al reducir los ingresos programados, aumentan las listas de espera”, recalcan en Satse, donde recuerdan que “esta situación favorece el agravamiento de las patologías y, como consecuencia, aumenta el costo de curación de la enfermedad, se incrementa el gasto por las incapacidades laborales, crece la ansiedad y otras patologías psicológicas e, incluso, se pueden producir consecuencias irreversibles para la salud en determinados casos”.
En la misma línea se manifiestan desde Intersindical Canaria (IC), donde denotan que “la falta de presupuesto ha provocado que no se cubran las vacaciones del personal, lo que supone una “merma de la calidad asistencial”. “Se ha incrementado la carga laboral de los trabajadores, que no pueden atender los pacientes de la forma en la que estos requieren”, agregan en IC.
La organización sindical se queja que estas “medidas de ahorro” se llevan a cabo en la partida de personal y material y no se toma en cuenta cómo va a repercutir en la calidad de la asistencia que se presta a los pacientes, ni la sobrecarga de trabajo que supone para los enfermeros.

“Reorganización”
“Como consecuencia de la política llevada a cabo desde la Consejería de Sanidad y sus equipos de Dirección, tenemos unas listas de espera quirúrgicas y no quirúrgicas interminables, que es probable que estén provocando el fallecimiento o el avance de la enfermedad de muchísimos pacientes, a la espera de ser valorados o tratados, cuando la salud es un derecho esencial y universal del ciudadano”, arguyen desde IC. En la orilla opuesta, desde la Consejería de Sanidad exponen que “no se han cerrado plantas ni quirófanos”.
“Se han reorganizado los servicios igual que todos los veranos, como en todos los hospitales de España, para conciliar el derecho de los trabajadores a sus vacaciones con la normal actividad asistencial de la época estival”. “No es nada nuevo, ya que es la tónica normal en todos los hospitales del Sistema Nacional de Salud”, concluyen las mismas fuentes.

A medio gas Hospital Universitario de Canarias. En el HUC se han cerrado la planta 2ª par (hasta el 31 de agosto) y 2ª central A (hasta el 30 de septiembre). También han dejado de funcionar cuatro quirófanos del sector central, el servicio de radioterapia (hasta el 30 de septiembre), el quirófano ambulatorio oftalmológico, el Servicio de Cirugía Mayor Ambulatoria, la Unidad de Hospitalización a Domicilio y la Unidad de Fecundación In Vitro (ambas hasta el 31 de agosto).
Menos camas. El bloqueo de cerca de un centenar de camas en el HUC afecta, según los sindicatos, a más de un millar de pacientes, que tendrán que ser derivados a otros servicios o verán retrasadas sus citas hasta el mes de octubre.
Hospital Nuestra Señora de la Candelaria. Se han cerrado en torno a 80 camas ubicadas en distintas plantas, en un periodo comprendido entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. En concreto, en la 2ª planta de la zona Norte, en el área de Oncología, se bloquean 14 camas en julio, 14 en agosto y 14 en septiembre. En la 8ª Norte, dedicada a Cirugía y Otorrinolaringología, dejan de usarse 30 camas en julio, 22 en agosto y 22 en septiembre. En la 9ª Sur, en las áreas de Traumatología y Reumatología, se han cerrado 20 en este mes de julio, 19 en agosto y 20 en septiembre.