Al final sucedió lo
que el sindicato de Enfermería Satse se temía que podía ocurrir: una de
las enfermeras embarazadas perdió los dos bebés que esperaba cuando
estaba de alrededor de 11 semanas de gestación.
Se
trata de una profesional que trabaja en la planta de aislamiento del
Hospital de La Candelaria y la que hace tres años (con su primer
embarazo) la Mutua de Accidentes de Canarias (MAC) le suspendió el
empleo por riesgo en el puesto de trabajo. En esta ocasión se negó a
hacerlo y la enfermera pasó "un mes del tingo al tango, llevando
papeles" para intentar corregir esa situación, según el relato de la
afectada.
Para
Ramona Mendoza, de Satse en La Candelaria, la pérdida es una
consecuencia del "estrés innecesario" al que se sometió a la enfermera
desde que solicitó la suspensión de su empleo y ya ha anunciado que
iniciarán acciones legales contra la mutua por los daños y perjuicios
causados a la enfermera.
La
afectada explicaba a EL DÍA que en su unidad "existen muchos riesgos
biológicos" y que los dos puestos que existen en La Candelaria sin
riesgos para derivar a las mujeres encintas "ya estaban ocupados".
Añade
que ante la negativa de la mutua, "la propia Dirección de Enfermería no
nos quería poner a trabajar" porque tenía todos los informes de Salud
Laboral que avalaban el riesgo.
Lo
que tuvo que hacer esta mujer embarazada y sana fue ir a su médico de
cabecera "con un fuera de hora", explicarle la situación y pedirle que
le diera la baja "por el estrés" que estaba sufriendo derivada de la
negativa de la mutua a suspenderle su puesto de trabajo, de forma que
del 4 al 19 de abril estuvo de baja. "Me gustaría saber los criterios
que emplearon para rechazar mi petición", subraya. Y es que esta mujer
apostilla que en 2008 se cortó con un bisturí y estuvo un año acudiendo a
Medicina Preventiva porque el paciente tenía VIH, y que en otra ocasión
"le saltó orina al ojo".
Por
su parte, Octavio Calderín, subdirector de la MAC, explicó que el
motivo por el que le denegaron el permiso a esta trabajadora ahora y se
lo concedieron hace tres años es porque "ahora" son "más estrictos".
"Desde abril hemos reorganizado todo nuestro sistema de riesgos durante
el embarazo" debido a que "lo que ocurría en La Candelaria no era
normal".
Cuando
existe una baja por riesgo en el embarazo, la mujer no percibe el cien
por cien de su salario, pero sí cuando se le suspende el empleo por
riesgo en su puesto.
En
este sentido, detalló que un grupo de trabajo es el que va a marcar la
opinión de la mutua, debido a que "no puede ser que cada médico tome una
decisión".
El
subdirector de la MAC habla de evaluaciones donde se han aseverado
riesgos para la trabajadora "por si a lo largo del día pasa por un sitio
donde hay radiaciones". "Eso no es un riesgo de puesto de trabajo. Eso
es una evaluación cuyo contenido técnico no se ajusta a los requisitos
mínimos que pide la ley", aseguró.
Calderín
dijo que "surge la duda de si está hecho a mala fe, en connivencia
entre la empresa y trabajador". "Yo creo que no", añadió, para matizar
que "aunque esté escrito, no es cierto" que haya riesgo del puesto del
trabajo en algunos casos. "La evaluación de riesgos no es la Biblia, es
un documento orientativo", dijo. Apostilló que también existía una
discusión sobre la semana de gestación que podría ser considerada de
riesgo.
El
subdirector de la MAC no quiso entrar en el caso específico de la
enfermera que acaba de perder a los niños, pero remitió a las
estadísticas que dicen que "la pérdida normal de embarazos es del 20%" y
recordó que este porcentaje se multiplica si se le añaden factores como
la añosidad de la madre o si es embarazo múltiple.
Silencio administrativo y un daño irreparable
El
sindicato de enfermería Satse en el Hospital de La Candelaria denunció
la negativa de la MAC a suspender el empleo a cuatro enfermeras en la
Inspección de Trabajo, la Fiscalía y el Instituto Canario de La Mujer
(ICM). Ninguna de estas instituciones reaccionó con la suficiente
celeridad para proteger a estas mujeres, denunciaron.
Mendoza
avanzó que ahora van a ir por la vía judicial por el daño irreparable
causado a esa trabajadora. "No puede ser que ocurran estas cosas en una
situación que es de mucha felicidad para una mujer que es la
maternidad", dijo. Máxime tratándose de la Administración, que tiene que
ser la valedora de los derechos, opinó la responsable de Satse en La
Candelaria. "Tendremos que pedir que jurídicamente se nos ampare",
avanzó, para completar que era "triste" verse en esa situación
trabajando para la Administración.
Subrayó
que la enfermera a la que le negaron la suspensión de su puesto de
trabajo y que finalmente ha perdido a los bebés que esperaba "ha estado
en un sinvivir, con incertidumbre y ansiedad". Esto le ha causado
"estrés", que es un factor de riesgo en el embarazo.
"Sentimos
impotencia y frustración", reconoció Mendoza, ante la falta de
respuesta de las instituciones a las que han recurrido por la negativa
de la MAC. Desde Satse en La Candelaria tienen claro que "las leyes son
para cumplirlas" y entiende que la única alternativa que tiene el
Gobierno de Canarias ante esta situación es "cambiar de mutua".