La prohibición de cambiar los turnos entre el personal de Enfermería
desborda la paciencia de los trabajadores, que han elaborado un borrador
especialmente crítico con sus condiciones
Un ajuste en la organización del trabajo del personal de enfermería
adscrito al Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra
Señora de Candelaria (Hunsc) amenaza con degenerar en un serio conflicto
laboral, habida cuenta del rechazo que los cambios anunciados ha
provocado entre los trabajadores, tanto los directamente afectados como
sus compañeros.
Aunque por ahora el personal de Urgencias de dicho centro
hospitalario se ha limitado a formalizar su rechazo a tales ajustes, lo
que ha provocado el inicio de una negociación entre las partes, lo
cierto es que los trabajadores en cuestión trabajan en un borrador
especialmente crítico con las condiciones en que desempeñan sus tareas.
La gota que amenaza con rebosar este vaso cayó la semana pasada,
cuando la Dirección de Enfermería del Hunsc comunicó su decisión de
prohibir el cambio de turnos entre enfermeros y enfermeras del servicio
de Urgencias, así como una inminente modificación de quienes componen
los mismos. Tales novedades han despertado un importante malestar entre
los afectados, que respondieron el pasado martes con la presentación de
un escrito donde se mostraba su rechazo frontal a esos cambios.
Con buen criterio, apenas pasaron 48 horas para que se produjera la
primera reunión entre las partes con el afán de encontrar una solución
aceptable para todos.
Sin embargo, la cita no sirvió para lograr semejante objetivo, y al término de la misma simplemente se acordó un plazo de dos semanas antes de volver a la mesa de negociaciones.
Sin embargo, la cita no sirvió para lograr semejante objetivo, y al término de la misma simplemente se acordó un plazo de dos semanas antes de volver a la mesa de negociaciones.
Así se detalla desde la dirección del hospital tinerfeño, cuyo
gabinete de prensa comunicó ayer a DIARIO DE AVISOS que “la dirección de
Enfermería, intentando buscar propuestas para la mejora del
funcionamiento de trabajo en los equipos del servicio de Urgencias, ha
planteado una posible reestructuración funcional y para ello están
manteniendo encuentros con los portavoces de enfermería de dicho
servicio, en los que se han realizado numerosas aportaciones de interés,
que serán estudiadas por la dirección, y debatidas en la próxima
reunión, que tendrá lugar en dos semanas, sin que se haya cerrado aún
ningún planteamiento en la fecha y en su ejecución”. Por el contrario,
los portavoces del personal de Enfermería de Urgencias sostienen en su
escrito que la prohibición de cambiar los turnos entre los compañeros
causa “afectación e incertidumbre entre los mismos”. Respecto a la
recomposición de los integrantes en cada turno, critican que se prevea
realizar de forma aleatoria y consideran que se trata en realidad de “un
refuerzo negativo-castigo para el personal, ya que disolver los equipos
conlleva un mayor estrés, empeoramiento del clima laboral, incomodidad
entre compañeros y desmotivación”, lo que a su juicio “repercutirá en
perjuicio de la calidad asistencial, ya bastante precaria, al usuario
del servicio de Urgencias”. Los trabajadores afectados también aluden en
su escrito a las consecuencias que tales modificaciones tendrían sobre
la conciliación familiar de los mismos.
Críticas
Sin embargo, el clima laboral se ha enrarecido en las Urgencias de la
Candelaria a tal punto que entre el personal llegó a plantearse la
posibilidad de presentar otro escrito más en el que se protesta sobre
las condiciones generales en las que trabajan. Aunque finalmente optaron
por esperar a cómo se desarrollaban las negociaciones, un borrador de
ese segundo escrito al que ha tenido acceso este periódico desvela el
notable nivel de enfado existente, ya que los términos inicialmente
planteados destacan por su dureza.
Siempre teniendo en cuenta que no se trata del texto definitivo, lo
cierto es que en dicho borrador se denuncia con dureza lo que se
entiende como falta de medios, tanto personales como materiales, para
ofrecer una asistencia digna a los pacientes de Urgencias, a la par que
se reclama a la dirección del hospital para que fije un aforo máximo de
usuarios, lo que permitiría fijar unos objetivos que ahora entienden
como “ilusorios”, al carecer de tal referencia.
Entre los trabajadores también preocupa el hecho de que, a primeros
del próximo mes, esté previsto el inicio de las anunciadas obras en las
dependencias, con los inconvenientes que conllevarán justo en un período
del año especialmente complicado por la mayor incidencia de la gripe.