martes, 2 de diciembre de 2008

Roldós entrega las certificaciones ISO a 16 servicios de La Candelaria


18/nov/08 (Noticia aparecida en el periódico el Día de Tenerife)


La Consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós Caballero, entregó ayer, en la sede del Gobierno de Canarias en Santa Cruz de Tenerife, las certificaciones según la Norma internacional ISO 9001:2000, asociada a la calidad y las buenas prácticas, a 16 servicios del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC).

De estos servicios, 12 son de nueva certificación, mientras que otros cuatro, que ya contaban con esta distinción desde el año pasado, obtuvieron de nuevo la validación por parte de AENOR, empresa externa que evalúa y certifica la calidad en los modelos de gestión de empresas e instituciones, así como el desarrollo de acciones de mejora.

La Norma ISO 9001:2000 está asociada a la calidad empresarial y a las buenas prácticas, garantizando la mejora continua en los procesos que realiza la empresa, y en la búsqueda de la máxima satisfacción del usuario. Con la implementación del Sistema de Gestión de la Calidad se han descrito todos aquellos procesos y actividades a realizar para que los servicios prestados estén conformes con los requerimientos de los usuarios.

La implicación de los profesionales en la definición, aplicación y mejora de los procesos de trabajo ha permitido la normalización, sistematización y medición de los mismos, disminuyendo la variabilidad y minimizando la posibilidad de errores. En definitiva, la búsqueda de la satisfacción del usuario y la garantía de la seguridad asistencial prestada.

El despliegue del alcance del sistema de gestión de la calidad a 16 servicios coloca a este centro en la cabecera de los hospitales públicos canarios y entre los primeros a nivel nacional con más procesos certificados según la Norma ISO 9001.

Este reconocimiento es el resultado del Programa "Candelaria, camino a la excelencia".


Ante esta buena noticia, deseamos profundamente que el fin último no sea la propia certificación. Ya nos avisaban los expertos en calidad del peligro que puede suponer para una organización esta vía.
Creo que la extrema importancia que rodea a este hecho, (Certificación masiva de unidades o servicios) debe ser analizada con extrema precaución. El fin último debería ser el cambio de la cultura organizacional (extremadamente estática) orientándola hacia la satisfacción de los usuarios con un elevadísimo compromiso de los trabajadores.
Para ello la propia norma ISO establece una serie de puntos o requisitos que analizaremos paulatinamente y entonces podremos discernir si La Candelaria camina hacia la "Excelencia"

CUALQUIERA PUEDE SER EL PRÓXIMO

La muerte el pasado domingo de María Jesús Coello, a consecuencia del atropello que sufrió en el paso de peatones que se encuentra entre la salida de Traumatología del Hospital Nuestra Señora de Candelaria y el barrio de Ofra, ha sentado como un jarro de agua fría entre los 4.000 trabajadores del centro, ya que la víctima era muy conocida porque llevaba años trabajando en el mismo.

Este enclave de la carretera general de El Rosario está considerado por trabajadores y usuarios como "un auténtico punto negro", donde con antelación al desafortunado desenlace que tuvo María Jesús "ya se habían registrado otros percances", algo que "se ha puesto en conocimiento de las autoridades en innumerables ocasiones", indica Ramona Mendoza Arzola, del sindicato SATSE y compañera de la fallecida.

La muerte de María Jesús "es un desenlace de algo que todos dábamos por anunciado", pues, según remarcó, los compañeros en el hospital de La Candelaria "tenemos el sentimiento de que el próximo puede ser cualquiera de nosotros o cualquier usuario".

Cuando se comprueba in situ la evolución del tráfico en el lugar, da la sensación de que en cualquier momento puede ocurrir algo grave.

La preocupación por el estado de los accesos y los aparcamientos ha sido una constante en las reivindicaciones de los trabajadores, puesto que este centro hospitalario se encuentra inmerso entre la TF-5, la carretera general, el tranvía y una rotonda próxima, lo que "deja a los peatones totalmente desguarnecidos frente al tráfico". Esta delegada sindical, que es la presidenta de la Junta de Personal del Área de Salud en Tenerife, afirmó que "es una auténtica selva, pues el incumplimiento de las normas es constante".

Mendoza Arzola señala que a diario los 4.000 trabajadores del centro y los usuarios "tienen que correr un riesgo tremendo, tanto en coche como caminando", pues "el riesgo es constante, sobre todo en las horas en las que coinciden los cambios de turno".

Señala que, a pesar de los años de demandas, "los responsables públicos siempre ponen excusas sobre actuaciones futuras, pero la sensación que tenemos es que estamos abandonados de la mano de Dios y que las autoridades políticas no toman ninguna medida".

Ayer, el pesar y la solidaridad por el fallecimiento de María Jesús era general y la indignación por las circunstancias de su muerte, al parecer provocada por una conductora de 21 años de edad que, según la Policía Local, cuadruplicaba la tasa de alcohol permitida, no hacía más que reforzar las exigencias de seguridad.

Tras el atropello mortal del pasado domingo, los empleados del hospital creen que "ha llegado el momento de que las autoridades tomen medidas para salvar vidas", pues todos se sienten identificados con la fallecida "y nos sentimos víctimas". Como alternativas a este conflictivo enclave, desde este sindicato se señala que "los políticos son los que tienen que tomar las decisiones, previa evaluación de los accesos y la zona".

María Jesús Coello, que ayer recibía sepultura, llevaba años en La Candelaria, tras haber estado en el Hospitalito de Niños hasta su cierre. Según comentan sus compañeros, "era una persona muy apreciada", porque había pertenecido al Servicio de Incidencias. Su última ocupación era en la planta de Medicina Interna, en Digestivo y Nefrología, "una pérdida que ha sido un mazazo en el hospital". (Artículo aparecido en el Periodico el Dia) e 29 de Octubre.

Ante tan enorme desgracia, tenemos que opinar, ¿no creen?. El acceso y salida de este hospital es tercermundista. Se han sucedido numerosos accidentes, por el único motivo de intentar acceder al recinto del Hospital, el cual se encuentra "dificultado" por un paso de cebra, en la práctica inservible y de extremo peligro para usuarios y trabajadores. ¿Han efectuado los responsables de este centro todas las medidas e iniciativas necesarias para terminar de una vez por todas con esta situación?. Ya que si bien son los organismos públicos competentes en esta área los que deben facilitar las modificaciones necesarias en el acceso desde el exterior, no es menos cierto que los responsables de este hospital tienen la obligación de reclamar estas acciones y de salvaguardar a las personas (usuarios y trabajadores) que van a hacer uso de sus instalaciones o desarrollar su labor profesional.

No tenemos mas que pasear por el recinto de este hospital y observar......

Maria Jesús Coello falleció a las puertas de este hospital atropellada por un vehículo conducido por una conductora ebria. Su imagen debería estar en la puerta de los despachos de quien corresponda.