SB-Noticias.- La Sala San
Borondón de la Laguna acogió un debate sobre la privatización del
servicio de mantenimiento del Hospital de la Candelaria, un acto que
contó con la intervención de Patricia Hernández (IC) y varios
trabajadores, quienes dejaron muy claro que mientras la salud de la
población canaria está sufriendo las graves consecuencias de las
políticas restrictivas en materia sanitaria, los gestores sanitarios
deciden derrochar dinero con la externalización de la actividad de los
fontaneros, personal propio del Hospital.
En el transcurso de una charla-coloquio,
representantes sindicales y trabajadores del Centro Hospitalario dijeron
que resulta inconcebible que los responsables del servicio de
mantenimiento hospitalario no hayan sido capaces de haber planificado y
acometido la reorganización del servicio de mantenimiento, de cara a
cubrir las necesidades del Hospital. Lejos de ello, dejan al personal
propio, mano sobre mano, y sus tareas se las entregan directamente a
empresas privadas. ¿Cómo es posible que se permita derrochar de ésta
forma el dinero público?, se preguntan.
Patricia Hernández explicó que mientras en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) el 100% del personal es público, en el Hospital de La Candelaria es su Gerencia la que se ha empecinado en privatizar servicios, para lo que han decidido comenzar por el de Mantenimiento, tras lo que recordó que gracias a las movilizaciones llevadas a cabo meses atrás, se ha podido parar el plan oculto que tenía el Servicio Canario de Salud de centralizar el servicio de mantenimiento de todos los hospitales canarios.
La portavoz de Intersindical Canaria dijo que la Gerencia del Hospital de La Candelaria carece de Planificación y de voluntad para ello, porque su objetivo no es otro que externalizar el servicio de Mantenimiento, para lo que han ido abonando el terreno al vaciar las funciones de sus operarios.
“Hoy había 55 pacientes en espera de una cama en una sala que solo abren cuando se producen 'picos', por la carencia de planificación, pendientes de un ingreso hospitalario. No han querido reorganizar el servicio, como lo viene haciendo el HUC, que debería ser el modelo a seguir” explicó la sindicalista para evidenciar la nefasta gestión que se lleva a cabo en el recinto hospitalario a todos los niveles, tras lo que puso énfasis en que las pautas de privatización de hospitales en otros lugares del Estado, han comenzado por los servicios de mantenimiento.
Rafael Belmonte, fontanero con 33 años de experiencia profesional, indicó que desde 2006 trabaja en La Candelaria. Cuando llegó de Andalucía, había un desfase de 15 años respecto a esa comunidad autónoma, pero con el tiempo se ha ido equiparando, lo que no ha servido para que a los operarios les doten de categoría profesional: “La planificación en el Hospital deja mucho que desear. Hay actuaciones temerarias”.
Dijo que hace poco se le notificó a la Gerencia y a los responsables de Mantenimiento numerosas y graves carencias en el Hospital, que han sido denunciadas por usuarios y profesionales, como la que afecta al equipo de bombeo del sistema contra incendios; sillas de ruedas, camas, o la falta material en los quirófanos, para lo que los gestores “argumentan que no hay dinero; sin embargo sí lo hay para sacar a concurso público el servicio de mantenimiento por 600.000 €”.
Pedro Pablo La Serna (electricista), explicó que se enteraron por el BOC y el BOE a comienzos de diciembre de esta privatización encubierta. Al respecto, indicó que fue en ese momento cuando descubrieron que las autoridades sanitarias canarias planean la desaparición de la función de los fontaneros.
Afirma que se carece de mantenimiento preventivo. Al respecto, dijo que en noviembre del 2012 se produjo un fallo en la fuente de alimentación del sistema eléctrico, quedándose sin corriente salas cruciales como la de diálisis, pero es que el humo incluso llega a las plantas y no se activaron las barreras contra incendios, porque se habían quedado obsoletas. Los trabajadores de mantenimiento lo comunicaron por escrito a los órganos competentes y se ha conseguido que las barreras contra incendios las hayan ido renovando, pero se le asigna a una empresa privada, cuando hay personal competente dentro del Hospital.
José Antonio Jerez, por su parte, insistió en que faltan recursos y material de trabajo, pero lo peor es que los trabajadores públicos tienen que ir reparando detrás de lo que la empresa privada va dejando mal: “Las puertas de los quirófanos las lleva una empresa; se han bloqueado y se les ha llamado, pero no contestan. Son los trabajadores de La Candelaria los que tienen que desbloquear el quirófano. Hace poco han tardado 2 días en acudir a desbloquearla”.
Patricia Hernández retomó la palabra para asegurar que en La Candelaria no hay un plan de mantenimiento preventivo hospitalario, de modo que los profesionales de mantenimiento actúan como auténticos “apagafuegos”. De este modo, dijo que mientras el grueso de la actividad se la han entregado al sector privado, han dejado mano sobre mano a los trabajadores del Hospital, algo que lo estamos pagando todos.
Patricia Hernández explicó que mientras en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) el 100% del personal es público, en el Hospital de La Candelaria es su Gerencia la que se ha empecinado en privatizar servicios, para lo que han decidido comenzar por el de Mantenimiento, tras lo que recordó que gracias a las movilizaciones llevadas a cabo meses atrás, se ha podido parar el plan oculto que tenía el Servicio Canario de Salud de centralizar el servicio de mantenimiento de todos los hospitales canarios.
La portavoz de Intersindical Canaria dijo que la Gerencia del Hospital de La Candelaria carece de Planificación y de voluntad para ello, porque su objetivo no es otro que externalizar el servicio de Mantenimiento, para lo que han ido abonando el terreno al vaciar las funciones de sus operarios.
“Hoy había 55 pacientes en espera de una cama en una sala que solo abren cuando se producen 'picos', por la carencia de planificación, pendientes de un ingreso hospitalario. No han querido reorganizar el servicio, como lo viene haciendo el HUC, que debería ser el modelo a seguir” explicó la sindicalista para evidenciar la nefasta gestión que se lleva a cabo en el recinto hospitalario a todos los niveles, tras lo que puso énfasis en que las pautas de privatización de hospitales en otros lugares del Estado, han comenzado por los servicios de mantenimiento.
Rafael Belmonte, fontanero con 33 años de experiencia profesional, indicó que desde 2006 trabaja en La Candelaria. Cuando llegó de Andalucía, había un desfase de 15 años respecto a esa comunidad autónoma, pero con el tiempo se ha ido equiparando, lo que no ha servido para que a los operarios les doten de categoría profesional: “La planificación en el Hospital deja mucho que desear. Hay actuaciones temerarias”.
Dijo que hace poco se le notificó a la Gerencia y a los responsables de Mantenimiento numerosas y graves carencias en el Hospital, que han sido denunciadas por usuarios y profesionales, como la que afecta al equipo de bombeo del sistema contra incendios; sillas de ruedas, camas, o la falta material en los quirófanos, para lo que los gestores “argumentan que no hay dinero; sin embargo sí lo hay para sacar a concurso público el servicio de mantenimiento por 600.000 €”.
Pedro Pablo La Serna (electricista), explicó que se enteraron por el BOC y el BOE a comienzos de diciembre de esta privatización encubierta. Al respecto, indicó que fue en ese momento cuando descubrieron que las autoridades sanitarias canarias planean la desaparición de la función de los fontaneros.
Afirma que se carece de mantenimiento preventivo. Al respecto, dijo que en noviembre del 2012 se produjo un fallo en la fuente de alimentación del sistema eléctrico, quedándose sin corriente salas cruciales como la de diálisis, pero es que el humo incluso llega a las plantas y no se activaron las barreras contra incendios, porque se habían quedado obsoletas. Los trabajadores de mantenimiento lo comunicaron por escrito a los órganos competentes y se ha conseguido que las barreras contra incendios las hayan ido renovando, pero se le asigna a una empresa privada, cuando hay personal competente dentro del Hospital.
José Antonio Jerez, por su parte, insistió en que faltan recursos y material de trabajo, pero lo peor es que los trabajadores públicos tienen que ir reparando detrás de lo que la empresa privada va dejando mal: “Las puertas de los quirófanos las lleva una empresa; se han bloqueado y se les ha llamado, pero no contestan. Son los trabajadores de La Candelaria los que tienen que desbloquear el quirófano. Hace poco han tardado 2 días en acudir a desbloquearla”.
Patricia Hernández retomó la palabra para asegurar que en La Candelaria no hay un plan de mantenimiento preventivo hospitalario, de modo que los profesionales de mantenimiento actúan como auténticos “apagafuegos”. De este modo, dijo que mientras el grueso de la actividad se la han entregado al sector privado, han dejado mano sobre mano a los trabajadores del Hospital, algo que lo estamos pagando todos.
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LA CONSEJERÍA DE SANIDAD OBLIGADA POR SENTENCIA A PAGAR RETROACTIVAMENTE LAS PRIMERAS 7 HORAS DE GUARDIA DE LOS MÉDICOS
Intersindical Canaria denunció la medida y la Justicia le ha dado la razón
La Consejería de Sanidad, en virtud del fallo del tribunal sobre una demanda interpuesta por Intersindical Canaria, queda obligada a devolver a los médicos del Hospital Universitario de Canarias (HUC), el dinero que les ha detraído desde febrero de 2012, al pagarle como horas de jornada ordinaria, las siete primeras horas de las guardias de los sábados.
El Gobierno Canario implantó a comienzos del año 2012 la ampliación de jornada de 35 a 37,5 horas. La Consejería de Sanidad la aplicó de diferentes formas. En el caso de los médicos que realizan guardias, se contabilizaron las siete primeras horas de la guardia de los sábados, de 8 a 15, como jornada ordinaria, y no como guardia que es la consideración que tenían en el Convenio Colectivo. Esto supone que a cada trabajador se le detraen de la nómina entre 100 y 200 € por cada guardia realizada en sábado.
El Fallo afecta al personal médico que se sigue rigiendo por el Convenio Colectivo Vigente, tanto Residentes como Facultativos que realicen guardias, (laborales o estatutarios que conservan los derechos del Convenio)
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La Jueza remite a Sentencias anteriores que señalan la plena fuerza vinculante de los Convenios Colectivos y la necesidad de que las Administraciones Públicas se atengan a la normativa general y sectorial que regula la contratación en el Derecho del Trabajo.
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