domingo, 11 de septiembre de 2011

Barreras arquitectónicas en los baños de las habitaciones de La Candelaria

No le deseo a nadie que pase lo que yo he tenido que pasar en La Candelaria. Con estas palabras, la madre de una paciente que permaneció ingresada varios meses en la planta de pediatría del Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC) resumía la pesadilla que vivió a la hora de asear a su hija.
"La ingresaron de urgencia y la operaron en la cadera, pero yo nunca pensé que una vez que pasó toda la intervención quirúrgica comenzaría la auténtica pesadilla: bañarla. Mi hija tenía muy poca movilidad y apenas podía moverse, sin embargo, a la entrada de la ducha había un escalón. Cualquier otra persona ni se hubiera enterado, pero para una que prácticamente no puede moverse es terrible, igual que un muro. Por si fuera poco, ese pequeño paso para entrar en la ducha era aún más complicado porque no se entraba directamente en el plato, sino que un pie quedaba en un trozo del mármol y el otro a medio camino del plato y el mármol", detalla esta usuaria que prefiere no revelar su identidad.
Sin embargo, quizás lo más sorprendente no es el citado escalón, sino que una vez en la ducha, las agarraderas quedaban ocultas tras las puertas de la mampara. "¿Alguien considera normal que en un hospital que es donde más necesarias son unas agarraderas en una ducha, éstas queden inutilizadas porque algún lumbrera decidió que la mampara fuera de fuera para dentro? Pero, por si fuera poco, la única alternativa que dan es una banqueta que es para verla, porque no tiene ninguna sujeción. A mi hija le daba miedo sentarse allí bajo el agua y yo la comprendía porque era muy inestable. Ahora lo recuerdo y la ansiedad de aquellos momentos me supera. ¿Es que no hay sensibilidad hacia los niños que están pasando unas circunstancias tan malas y encima les complican todo más?
Pero para esta usuaria la hora del baño no era solo lo que le quitaba el sueño. "Cuando mi hija quería hacer sus necesidades era otra odisea. Alrededor del inodoro no había ninguna agarradera y lo único a lo que podía sujetarse para sentarse poco a poco y no hacerse daño en la cadera era el portarrollo de papel higiénico. ¿Cómo no se ha previsto una cosa así en un hospital si ahora hasta a los centros comerciales los obligan a tener baños especiales para las personas con alguna discapacidad?, se pregunta esta madre, antes de recordar con ironía que "para la dirección del centro no es ningún problema, porque se le da a los enfermos una palangana y un chato y con eso que se apañen".
Pero quizás lo más sorprendente es que esta situación que narra esta madre en la planta de pediatría se repite exactamente igual en el resto de plantas, puesto que todos los baños son iguales a excepción de los que están destinados a personas completamente incapacitadas que son trasladadas a unas habitaciónes especiales y son aseadas en una camilla.
Denuncias sindicales
"Hace más de diez años que los sindicatos estamos alertando de lo mal hechos que están los baños, pero nunca nos han hecho caso. Ya advertimos del escalón de la ducha y de lo absurdas que son unas mamparas que se abren hacia dentro del plato de ducha, pero nuestras quejas han caído siempre en saco roto, y lo peor de todo es como los baños solo tienen una década y aquí nadie se plantea llevar a cabo ningún tipo de reforma", detalla la representante del sindicatos de enfermeros Satse, Ramona Mendoza.
Igualmente, desde Intersindical Canaria inciden en "el disparate" de las barreras arquitectónicas en los baños. "En cualquier otro lugar quizás este tipo de detalles no hubieran importado tanto, pero un hospital complican muchísimo la vida de los pacientes, pero también la de los trabajadores que tienen que hacer funciones más allá de su trabajo para ayudar a los pacientes", explica Patricia Hernández.
En el caso de esta madre que aquí se relata, presentó varias reclamaciones a la dirección del HUNSC detallando el caso de su hija y el trance por el que tenían que pasar las dos tanto a la hora de la ducha como a la de hacer sus necesidades. "Expliqué con todo lujo de detalles las situaciones en las que no solo me encontraba yo, sino otras muchas familias, pero las respuestas fueron absurdas. Primero me dijeron que lamentaban mucho la situación y que harían todo lo posible por mejorarla. Como no sucedió nada insistí y entonces me comunicaron que lo que yo les planteaba era una percepción subjetiva. ¿Acaso es que yo me invento que hay un escalón?", se pregunta antes de reconocer que, sin embargo, lo que más le molestó fue el hecho de que la dirección del centro le respondiera a su queja recordándole que La Candelaria tiene el Sello de Excelencia Europeo por su compromiso con la calidad.
"Si los baños fueran útiles, aunque estuvieran viejos o desfasados yo no me hubiera quejado, pero es que son indignos para cualquier paciente que esté imposibilitado y considero que son más propios de un país africano que de un hospital que presume de tener dicho sello", sentencia la narradora de este caso.
Por su parte, y sobre cada una de estas barreras arquitectónicas, así como la inactividad de los lavachatos que existen en todas los baños de las habitaciones, que según los sindicatos nunca se pusieron en marcha y según varios pacientes están completamente mohosos, la respuesta literal de la dirección del centro fue: "Como no puede ser de otra manera, el HUNSC garantiza y ha garantizado siempre la adecuada higiene de los pacientes hospitalizados".
G. MAESTRE, S/C de Tenerife (El Dia.es)

3 comentarios:

  1. Cuando se eleva una queja ante quien tiene la potestad de ser juez y parte... es lo que pasa.

    De recortes (salariales y de los otros), sabemos mucho los sanitarios; desde material fungible que brilla por su ausencia -apósitos de vías, llaves de 3 pasos y un largo etcétera que simple y llanamente no hay en Urgencias de AP-, hasta la merma en la calidad del resto, pero con mucha y buena voluntad se va capeando el temporal; lo que es nuevo es la actitud de confrontación de los gestores sanitarios para con la población a la que sirven, lo que más pronto que tarde va a llevarnos a judicializarlo todo, solo hace falta que la gente pase del estupor inicial ante la falta de tacto y argumentos en respuesta a sus argumentos, a la acción judicial para forzar una solución a sus legítimas reivindicaciones.

    ResponderEliminar
  2. Pues esto es el día a día llevado a otra de sus posibles variantes. En este caso destacaríamos el imperfecto, inapropiado, y nefasto uso de los recursos que este centro hospitalario posee.
    Existen profesionales y unidades en este hospital capacitadas y entrenadas para poder valorar y recomendar cuales son las barreras arquitectónicas a eliminar y ofrecer soluciones alternativas ante cualquier problema de estas características, pero jamás se les consultó.

    ResponderEliminar
  3. Los sindicatos no han tardado en cubrirse las espaldas..., lo dijeron hace diez años... y no han podido insistir,¡ claro! los pacientes no son afiliados directos, y lo que interesa es tener contento al personal que para eso paga la cuota sindical. Hablando de sindicatos, hacen la vista gorda ante los turnos dobles, donde no se descansa el tiempo que determina la ley... ! sale más económico!. El personal auxiliar, como es fijo, no se recicla, por lo que algunos están anclados en la edad media, es cuanto ergonomía, sepsia y atención al paciente, sin hablar de protocolos de aislamientos.

    ¿ Cómo se puede tener sellos de calidad, con problemas de barreras e higiene en todo el hospital?
    Señores representantes sindicales:
    Se han dado una vuelta por las consultas de trauma, esos cubículos de tela, dignos de principios del siglo XIX, más de acorde al colonialismo anglosajón, que a un país europeo... La sala de espera ..., si la gripe A no hubiera sido un negocio, allí hubiera sido el primer foco, por falta de ventilación, sin hablar del ambiente...
    Sin dejar traumatologia, que fue de la sección/especialidad de traumatología infantil...desapareció por razones presupuestarias, ¿ahora que...?, cuando un menor tenga un problema, esperamos que la suerte lo ponga en manos del único espesialita en esa materia : El Dr. Hogson, que durante tantos años a demostrado su buena praxis y su ética incuestionable. ¿Será por eso ?, xq. los profesionales honestos y rigurosos en su trabajo, que no encubren chapuzas molestan.Que claro, quien pretendiera desacreditar a un profesional de éstas características, se delata al menos como un ser mezquino y envidioso.Sólo con un poco de experiencia es fácil cuetionarse, ¿ en qué "chanchullo" no ha entrado, o de que no quieren que sea testigo...? Todo ésto en un sector como el sanitario, donde todos sabemos quien es cada cual.

    Que Dios nos libre, de ******, ******, ***** *********; que juegan a ser dioses de bata blanca, con el portátil debajo del brazo, para consultar en internet, donde las personas son casos para justificar la nòmina, y como mucho un medio de experimentación ¡¡ Caramba pero no aprenden !! Si hubiera un seguimiento, de mala praxis, y con un determinados %, sería motivo de extinción de contrato, más de uno no tendría trabajo, o lo más triste por dinero no habrían tantas negligencias.
    Los que somos del sector, sabemos a que profesional recurrir para pedir un pronostico, o tratamiento para nuestros hijos y amigos... Que país de cobardes e hipócritas, donde se sonríe al cretino por miedo, y se hace la vista gorda a quien es aislado, aunque cuando estamos apurados sabemos a quien recurrir y de quien obtener la valoración más adecuada y experta...quien va a ser honesto.

    ResponderEliminar