G. MAESTRE, S/C de Tenerife
Poco menos de una semana después de que el Ministerio de Sanidad publicara en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las "medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de las prestaciones", en Canarias sigue habiendo muchas dudas sobre cómo, a quiénes y de qué manera afectarán los cambios ordenados por el Gobierno central y que contemplan acciones como las del copago farmacéutico y del transporte sanitario no urgente en función de la renta o incluso el abono del coste total de prótesis y medicamentos para afecciones comunes y habituales, pero aún mayor es la incertidumbre sobre qué medidas tomará el Ejecutivo canario en materia de sanidad para conseguir llegar al nivel de déficit impuesto por Madrid.
La sospecha de que la Consejería de Sanidad se verá obligada a poner en marcha más medidas del tipo de restringir las operaciones en horario de tarde o prescindir del personal eventual planea sin que, por el momento, la consejera, Brígida Mendoza, se haya manifestado al respecto.
Tan solo a la salida de la Comisión Interterritorial -donde el Ministerio informó a las comunidades autónomas de su intención de realizar ajustes sanitarios-, Mendoza declaró "que el copago rompe la equidad en sanidad, independientemente de que se hable de rentas altas o bajas".
En lo que sí ha insistido en todas sus intervenciones es la necesidad de que el Gobierno central abone la "deuda histórica" de cerca de 1.800 millones de euros que tiene pendiente desde hace años por no calibrar adecuadamente el crecimiento poblacional del Archipiélago y el impacto de la atención sanitaria a extranjeros.
Precisamente este viernes trascendió que Canarias ha gastado en la última década 79 millones de euros en atender las demandas sanitarias de los turistas, de los que el Fondo de Cohesión Sanitaria solo ha devuelto algo más de 42.
Sin embargo, los representantes de los médicos, enfermeros y personal sanitario, además de los propios pacientes, dan casi como seguro que acabarán reduciéndose servicios y despidiendo a personal.
Se tienen que llevar a cabo "medidas estructurales y no lo más fácil". Lo que sucede es que "se están tomando medidas para conseguir resultados inmediatos sin darse cuenta de que el ahorro está en medidas con mayor calado", coincidieron en declarar esta semana el portavoz del sindicato de enfermería Satse, el presidente de la Sociedad Canaria de Médicos de Familia e incluso desde el Foro Social en Defensa de la Sanidad Pública Canaria.
Y es que solo en lo que va de semana los distintos agentes sanitarios han propuesto la reducción de centros sanitarios, eliminar los incentivos y pluses para los gerentes y mayores responsables del Servicio Canario de Salud, unificar los servicios hospitalarios -sobre todo en Tenerife donde los hospitales distan 500 metros uno de otro-, eliminar el exceso de jefaturas de servicios e incluso reinvertir el dinero para formación en otros aspectos, puesto que se harían cargo de la parte docente los colegios profesionales.
Con esta batería de medidas demuestran que "se puede hacer mucho, el problema es que el resultado y el ahorro puede venir en años y no están dispuestos a espera tanto", apuntaron también desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife. Y es que los colegios profesionales, tanto de médicos como de farmacéuticos, de las Islas aseguran desde hace meses que "no cabe más margen de recorte sin que ello suponga renunciar al sistema sanitario que ha existido hasta ahora en las Islas".
Ejemplo de ello es que los médicos de Atención Primaria alertan de que ya cuentan con la mitad del presupuesto que la Organización Mundial de la Salud considera básico para garantizar un sistema de calidad. "Aquí no se puede recortar más", alertaron.
Pero entonces, ¿en dónde es probable que se reduzcan los fondos?.
El Foro Social en Defensa de la Sanidad Pública considera que todo apunta a que se suprimirán servicios de todo tipo y se prescindirá de los avances tecnológicos debido a su gran coste" y los sindicatos y profesionales no se atreven a negar esta posibilidad, mientras que desde la Consejería se asegura que el copago no forma parte de su vocabulario.
"Lo que digan da un poco igual porque aseguraron públicamente que no se iban a cerrar quirófanos ni a despedir personal y ya sabemos todo lo que ha pasado", sentencian desde UGT. (El dia.es)
Poco menos de una semana después de que el Ministerio de Sanidad publicara en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las "medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de las prestaciones", en Canarias sigue habiendo muchas dudas sobre cómo, a quiénes y de qué manera afectarán los cambios ordenados por el Gobierno central y que contemplan acciones como las del copago farmacéutico y del transporte sanitario no urgente en función de la renta o incluso el abono del coste total de prótesis y medicamentos para afecciones comunes y habituales, pero aún mayor es la incertidumbre sobre qué medidas tomará el Ejecutivo canario en materia de sanidad para conseguir llegar al nivel de déficit impuesto por Madrid.
La sospecha de que la Consejería de Sanidad se verá obligada a poner en marcha más medidas del tipo de restringir las operaciones en horario de tarde o prescindir del personal eventual planea sin que, por el momento, la consejera, Brígida Mendoza, se haya manifestado al respecto.
Tan solo a la salida de la Comisión Interterritorial -donde el Ministerio informó a las comunidades autónomas de su intención de realizar ajustes sanitarios-, Mendoza declaró "que el copago rompe la equidad en sanidad, independientemente de que se hable de rentas altas o bajas".
En lo que sí ha insistido en todas sus intervenciones es la necesidad de que el Gobierno central abone la "deuda histórica" de cerca de 1.800 millones de euros que tiene pendiente desde hace años por no calibrar adecuadamente el crecimiento poblacional del Archipiélago y el impacto de la atención sanitaria a extranjeros.
Precisamente este viernes trascendió que Canarias ha gastado en la última década 79 millones de euros en atender las demandas sanitarias de los turistas, de los que el Fondo de Cohesión Sanitaria solo ha devuelto algo más de 42.
Sin embargo, los representantes de los médicos, enfermeros y personal sanitario, además de los propios pacientes, dan casi como seguro que acabarán reduciéndose servicios y despidiendo a personal.
Se tienen que llevar a cabo "medidas estructurales y no lo más fácil". Lo que sucede es que "se están tomando medidas para conseguir resultados inmediatos sin darse cuenta de que el ahorro está en medidas con mayor calado", coincidieron en declarar esta semana el portavoz del sindicato de enfermería Satse, el presidente de la Sociedad Canaria de Médicos de Familia e incluso desde el Foro Social en Defensa de la Sanidad Pública Canaria.
Y es que solo en lo que va de semana los distintos agentes sanitarios han propuesto la reducción de centros sanitarios, eliminar los incentivos y pluses para los gerentes y mayores responsables del Servicio Canario de Salud, unificar los servicios hospitalarios -sobre todo en Tenerife donde los hospitales distan 500 metros uno de otro-, eliminar el exceso de jefaturas de servicios e incluso reinvertir el dinero para formación en otros aspectos, puesto que se harían cargo de la parte docente los colegios profesionales.
Con esta batería de medidas demuestran que "se puede hacer mucho, el problema es que el resultado y el ahorro puede venir en años y no están dispuestos a espera tanto", apuntaron también desde el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife. Y es que los colegios profesionales, tanto de médicos como de farmacéuticos, de las Islas aseguran desde hace meses que "no cabe más margen de recorte sin que ello suponga renunciar al sistema sanitario que ha existido hasta ahora en las Islas".
Ejemplo de ello es que los médicos de Atención Primaria alertan de que ya cuentan con la mitad del presupuesto que la Organización Mundial de la Salud considera básico para garantizar un sistema de calidad. "Aquí no se puede recortar más", alertaron.
Pero entonces, ¿en dónde es probable que se reduzcan los fondos?.
El Foro Social en Defensa de la Sanidad Pública considera que todo apunta a que se suprimirán servicios de todo tipo y se prescindirá de los avances tecnológicos debido a su gran coste" y los sindicatos y profesionales no se atreven a negar esta posibilidad, mientras que desde la Consejería se asegura que el copago no forma parte de su vocabulario.
"Lo que digan da un poco igual porque aseguraron públicamente que no se iban a cerrar quirófanos ni a despedir personal y ya sabemos todo lo que ha pasado", sentencian desde UGT. (El dia.es)
Feo panorama el que se nos presenta a los profesionales de la salud y a toda esa gente que se va a quedar desamparada y sin asistencia sanitaria.
ResponderEliminarNo puedo olvidar una escena del documental de Michael moore (Sicko), donde aparece un hombre "remendándose" literalmente con aguja e hilo de costurera por no poder pagarse su seguro de salud privado... a decir verdad, antes ponía ese documental como ejemplo de dos sistemas contrapuestos, el Americano, falto de garantías, insolidario, orientado al beneficio económico y el Español, solidario, equitativo, universal, gratuito y de calidad.
No es lástima por lo que pudo haber sido, es lástima por lo que fue.
Descanse en paz.