El pasado viernes la hija de Ana Afonso tenía consulta en el Hospital San Joan de Dèu de Barcelona para programar una cirugía maxilofacial urgente que le permitiera mejorar su calidad de vida, ya limitada por la Fiebre Mediterránea Familia (FMF) que padece, una enfermedad catalogada como rara de la que sólo existe este caso en el Archipiélago. Sin embargo, Ana y su hija perdieron dicha cita debido a que la Consejería de Sanidad no se pronunció hasta ese mismo día sobre si sufragaría los costes del traslado o no. Finalmente, la resolución fue negativa, basándose en que "el cuadro que presenta la paciente puede ser tratado por Medicina Interna y Reumatología del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC)", según informaron fuentes de la citada Consejería, que también manifestaron que "dicho acuerdo se alcanzó después de que el director de Medicina Interna se pusiera en contacto con sus colegas catalanes y comprobara que Canarias cuenta con los medios necesarios".
No obstante, esta decisión choca con varios informes médicos realizados con anterioridad, en donde los especialistas canarios que reconocen a la niña recomiendan la ideoneidad de que continúe acudiendo a sus revisiones a la clínica catalana, hasta el punto de que en su propuesta el jefe del Servicio de Medicina afirma: "Creo convenientes sus revisiones periódicas en el centro hospitalario de Barcelona, aunque evidentemente la FMF puede ser tratada en nuestro servicio".
Esta inconcreción obligó a que se reuniera la dirección del Área de Salud de Tenerife para analizar el caso, antes de confirmarle a la madre que no le abonarían la derivación y que, a partir de ahora, la niña comenzaría a ser tratada por el Servicio Canario de Salud.
Esta circunstancia se da después de que los propios médicos le recomendaran a la madre que acudiera a San Joan de Dèu por ser el "único" centro capacitado para atender un caso "único en Canarias y sobre el que no hay experiencia previa".
En este sentido, Ana Afonso planea que "hace sólo cuatro meses acordaron que lo conveniente era que mi hija fuera a Barcelona para hacerse la revisión, y ahora que está peor dicen que la van a ver aquí. No lo entiendo. Allí hay especialistas y aquí no".
Sin el apoyo financiero de la Consejería de Sanidad, Afonso no puede llevar a su hija a consulta. "Soy pensionista y madre de familia numerosa. Mis ingresos están muy limitados y no tengo ninguna posibilidad de correr con los gastos, pero estoy decidida a hacer lo que sea por mi hija. Si tengo que pedir un crédito, lo haré. Lo que no estoy dispuesta es a que con lo mucho y bien que ha evolucionado en los últimos años, sufra ningún retroceso y aquí no hay nadie que me pueda garantizar eso".
A su juicio, "han tomado esta decisión porque hay muchos recortes económicos, e incluso gente que está dentro de Sanidad me ha confirmado que esto es así".
Sin embargo, meses atrás Sanidad ya recordó que "las derivaciones a otros centros sanitarios fuera de las Islas se realizan siempre con base a informes clínicos y no por cuestiones presupuestarias y que el Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria es el que, basándose exclusivamente en criterios clínicos, determina el tratamiento a seguir y el centro sanitario donde debe recibirlo cada paciente".
La FMF es una enfermedad rara que se caracteriza por la inflamación de las cerosas del organismo, es decir, que cualquier parte del organismo corre riesgo de hincharse en cualquier momento sin que medie ninguna infección, lo que requiere un control exhaustivo de los miembros vitales, puesto que puede desarrollarse meningitis, pleuritis, pericarditis, entesitis, etc. Los enfermos que la padecen no pueden llevar una vida normal, puesto que deben estar sometidos a controles sistemáticos y tienen que acudir al hospital ante el más mínimo indicio de fiebre, dolor, mareo u otro síntoma.
G. MAESTRE, S/C de Tenerife (El dia.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario