Los profesionales de la sanidad pública canaria están «agotados, desbordados, y preocupados». La curva del coronavirus
va en ascenso y se prevé que los casos aumenten exponencialmente en los
próximos días. El personal no esconde su «inquietud y confusión» ante
la situación sanitaria, e insisten en la importancia de que los
protocolos sean más «exigentes, más preventivos, con más y mejores
medidas de contingencia e información, que tenemos que decir que no nos
está llegando». Las mismas fuentes reclaman más material de trabajo para
el trabajo preventivo asistencial porque los medios comienzan a
escasear y se viven situaciones de descoordinación y desinformación».
«Hay
que fortalecer el sistema con medios más exigentes, hay que revisar
bien los casos que nos llegan a las Urgencias», señalan las mismas
fuentes, que agregan que la decisión del Gobierno canario de suspender
la actividad lectiva y el cierre de los centros educativos de Canarias
durante 14 días desde ayer es una actuación excepcional «muy acertada»
que se toma para proteger a los colectivos más vulnerables -enfermos y
mayores- porque los niños «afortunadamente» no son colectivo de riesgo,
pero sí pueden ejercer como transmisores del virus.
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